DIA ESPECIAL CON MI PADRE

Un día especial se celebró hoy, tercer domingo del mes de junio: el día del padre, lleno de felicitaciones y fotos de los papis en redes sociales; pasteles, regalos y padres que sabiendo o no que serán el foco de atención en una cuenta de tweeter o instagram, posan felices para la foto con sus hijos o nietos. Es un domingo para agradecer, para sonreir, para compartir. Hoy para mi, no fue así, hoy para mí como para muchos otros, fue un día para recordar que ese personaje tan importante e influyente de nuestra vida, ya no se encuentra presente. Un día especial sin duda, pero vivido de otra manera para mí. Porque agradezco sin duda que mi hija cuente con un padre responsable, devoto y amoroso, pero también me pregunto por qué la partida de mi padre fue tan súbita. Tan esperada, por la enfermedad que lo afectaba pero tan furtiva, que solo se lo llevo. Hoy fue un día para hablar, pensar  y recordar el cáncer que aquejó a mi padre durante un año, que pareciera que fué tan corto como un mes, un día, un suspiro. No hubo el tiempo de pensar, de retomar, de equivocarse y seguir luchando, simplemente entramos junto con él en quimioterapias, radioterapias, citas, medicamentos, malos manejos, buenos manejos, dietas especiales, insomnio y grandes momentos que están clavados en mi mente. Una tarde, cruzando la calle casi por llegar al hospital me dijo: "¿Por qué a mi?", íbamos  a la mitad de la calle y se detuvo mirando hacia el piso, cansado, delgado, solo atiné a jalarlo para terminar de cruzar y le dije: "¿por qué no?, no lo sé, solo da, como a quien le pica un mosco",lo tomé del brazo, sonrió y seguimos caminando, lo hice reír a pesar de la pregunta tan dramática que había hecho, que absurdo. En otra ocasión salimos muy tarde de la radioterapia, era diciembre, hacía viento y usábamos gorra, bufanda y estorbosas chamarras; Caminábamos hacia el auto, no había gente, tropecé con algo y casi me voy de boca, intentó detenerme pero no me alcanzó, afortunadamente no caí, pero por la sorpresa y el susto, comenzó a reír y pensé, "este momento es exclusivo de él y mio" y así fue. Tomé una foto de él, cuando terminó el proceso de 35 radioterapias y tocó la campana, esa campana que se acostumbra sonar cuando un paciente termina el tratamiento. Esa noche, como las anteriores yo tenía sueño, estaba agotada, con sueño y a medio comer, pero lo pasaron primero a su radio, el especialista lo felicitó y le dijo : "José, lo lograste, ya terminó", al salir hacia la sala y tocar la campana, le aplaudieron pacientes y familiares, le cantaron una porra que decía que el cáncer no los vencerá, pero lo que más recuerdo, es la sonrisa de mi papá porque algunas de las pacientes que ya eran sus conocidas, hicieron unos "pompones" de porrista, le aplaudieron, lo abrazaron y se hizo una gran escandalera. Ya me había tocado estar presente en algunas despedidas anteriores y les puedo jurar que ninguna otra, tuvo tanta alegría y buenos deseos y ninguna le dio a mi papá tantas sonrisas como esa noche. Pensé que lo habíamos logrado, que de verdad había terminado el ir y venir en el hospital. Cuando estábamos en el auto, todavía con la emoción a flor de piel me dijo: "esto lo hicieron por ti", en el momento no entendí. Pero ha sido una frase que me había rondado en la cabeza por largo tiempo. Él ya no está fisicamente pero esas frases y momentos me motivan a seguir haciendo que las cosas sucedan, que aunque hoy no está para celebrar su día, está y estará siempre, como todos los padres el día de hoy. !Feliz día del padre!